Feedbacks

Diego:

Gracias Roberto, por ayudarme a sanar, a darme cuenta que debo quererme más a mí mismo y que la buena energía de la gente que hace una oración por mí se siente como un tibio abrazo, aún cuando están a la distancia.

Luis:

Primero comencé a sentir calorcito, como si estuviera recibiendo un masaje con algo calientito en todo mi cuerpo. Comenzó por mis pies y poco a poco fue subiendo por mis pantorrillas, muslos, luego los brazos (primero el izquierdo, luego el derecho). Algo extraño fue que a veces me causaba un dolor muy leve D: Después entrecerré mis ojos y Vi una luz violeta que me rodeaba, después se volvió azul fuerte. A la par a veces escuchaba como un sonido, eran como vibraciones, parecidas a las de un cuenco tibetano. Y así estuve la mayor parte del tiempo, ya más adelante sentí mucha energía llegando a mi entrecejo, como si fuera una potente luz dorada-naranja. Finalmente, toda la energía que sentía se concentró en mi entrepierna y sentí algo de presión y de algún modo sentí estabilidad, como si la energía que provenía de mis piernas se unificara (pienso que es porque me estaba concentrando en resolver mi problema de la vejiga que te contaba). Y ya, después no sentí nada y fue cuando te escribí


Más comentarios en inglés, alemán e italiano